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OPINANDO EN LA RED

VOYERISMO Y CIBERNETICA

 

Los avances tecnológicos en materia de comunicación van de la mano con el progreso material de la humanidad, desde aquellas eras remotas en que las señas eran el más eficiente mecanismo de comunicación de los hombres, pasando por inventos como la radio, el teléfono, la televisión, el fax, los teléfonos celulares, los satélites y el servicio de Internet, entre otros, nos encontramos con el problema que gran parte de la humanidad tiene problemas de comunicación.

Parece un contrasentido, pero como dicen los especialistas en el tema, “la familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos”, y dependerá en grado sumo de la educación en valores cristianos fomentados desde la célula básica de la sociedad, como es la familia, que tendremos más adultos equilibrados, dispuestos al diálogo fraternal y propensos al buen uso de los medios tecnológicos de la comunicación.

Y viene al caso el tema del voyerismo, un término de origen francés que significa observar o simplemente mirar, y que desde la psiquiatría y la psicología es considerada una parafilia en la que la persona siente placer y excitación sexual observando, sin que sea visto, a otras personas que se desvisten o están desnudas o bien haciendo algún acto sexual.

Esta perturbación suele comenzar durante la adolescencia, cuando surge el despertar de la sexualidad, permaneciendo en el anonimato y el orgasmo lo logran masturbándose en un juego erótico donde la fantasía asume visos de realidad, situación esta que toma connotaciones graves cuando se convierte en algo compulsivo.

Pero no estaríamos escribiendo sobre el particular, sino fuera porque observamos con preocupación el mal uso que se le está dando a los últimos avances tecnológicos en materia de comunicación, como son el celular (con cámara), la red Internet y otros inventos que están promoviendo en la humanidad fenómenos de voyerismo que toman visos de pandemia (y no es una exageración).

Son múltiples las páginas Web que invitan a sumarse a Chat, con cámara incluida, donde se desarrollan actividades eróticas de todo tipo y ni que decir de los Messenger, donde gracias a la tecnología de punta de estos sistemas de comunicación, se pueden enviar clip de videos pornográficos aún sin el consentimiento de quien en ese momento está “chateando” o conversando en forma virtual.

Conocemos de casos en que jovencitas y jovencitos de escasos 11 o 12 años de edad, que en su afán de conocer personas a través del sistema de Chat, ofrecen en forma ingenua su dirección electrónica, en la ya famosa frase de aquellos adictos al Messenger de “agrégame” y caen en las garras voraces de enfermos sexuales quienes con engaños, poco a poco se van ganando la confianza de ellos para luego involucrarlos en prácticas abusivas de conversaciones poco edificantes y en la observación de videos con sexo explícito.

No se necesita ser psicólogo para comprender la magnitud del problema en que se comprometen jóvenes imberbes con el total desconocimiento de sus padres y con el beneplácito de quienes administran los Café Internet, donde hasta cabinas privadas son ofrecidas para mayor “seguridad” de los depravados. Es tan grave la situación, que el director del Observatorio Español de Internet Francisco Canals, calcula que en España existen unos 500 foros y páginas web que publican y divulgan más de 10.000 fotografías de bañistas, una cifra que es sólo "orientativa", ya que no contempla los sitios web de pago o suscripción, ni tampoco los canales de conversación en tiempo real (chats), donde se intercambian fotografías robadas "como si de cromos se tratara".

A nivel mundial ya se han generado rechazos por parte de ciudadanos que ven comprometida su vida privada, tanto que en Japón algunos gimnasios han prohibido la utilización de teléfonos con cámaras y en Italia existen reglamentos sobre dónde y cuándo se pueden usar. En el Reino Unido, varios municipios están tomando medidas para limitar su uso en escuelas, centros de recreación y piscinas y en los Estados Unidos existe un proyecto que apunta a evitar la perniciosa práctica de invadir la privacidad de las personas a través del uso de equipos tecnológicos ocultos".

De esta manera, el "voyeurismo electrónico" está cambiando el concepto tradicional de voyeur, gracias a la utilización de equipos electrónicos de avanzada que les facilita, a quienes se dejan subyugar por las fantasías eróticas, la posibilidad de mirar y participar con total despreocupación de quien está siendo observado (o de quien se deja observar, en este caso), satisfaciendo así sus instintos morbosos. Comenta Francisco Canals, que a pesar de que las fotografías "robadas" predominan en Internet, se han empezado a detectar foros donde se muestran vídeos de corta duración, grabados no sólo en playas, sino también en vestuarios o lugares públicos, en los que aparecen personas anónimas o incluso parejas en pleno acto sexual.

La telefonía celular de avanzada ha permitido el surgimiento de los “voyeur digitales”, quienes gracias a esta tecnología pueden tomar una fotografía en forma desprevenida a personas en “toples” o vestidos de baño muy sexy o aún desnuda si se trata de playas nudistas, que las hay en Colombia, simulando estar prendiendo o apagando su celular o enviando un mensaje de texto sin demostrar sospechas.

Llegará el momento en que tocará a nuestros legisladores y autoridades educativas tomar las medidas necesarias, para crear conciencia en nuestros educandos quienes cada día participan activamente en el uso de estos medios, que ya han llegado a la escuela de una manera obligatoria y necesaria, que si no se le da la debida orientación podrían terminar abusando de un recurso fundamental para el desarrollo y calidad de vida de la humanidad; de esta manera se podría poner algo de contención a la invasión irrespetuosa de la vida privada del ciudadano del común por quienes aún duermen presa de sus instintos animales.

1 comentario

Carlos Gómez -

Interesante articulo, es la realidad.